Acción Fisiológica 1

Regulación de la función somatotropa y secreción de GH



La grelina es un potente liberador de GH (hormona del crecimiento). Desde el estomago circula a la sangre y por medio de las células somatotropas estimulan la secreción de la GH.
Se ven alteradas dos hormonas por la estimulación de la grelina, estas son la ACTH y la prolactina, ya que actúa a nivel hipofisiario donde estas se encuentran.
La secreción de GH es mediada por la grelina de manera dosis dependientes. La GHRH aumenta la expresión tanto de grelina como del receptor de GHS en hipófisis.
De la interacción entre grelina y somatostatina no se tiene mucha información. In vitro la grelina es capaz de inhibir la liberación  de SS, mientras que a la secreción basal de SS no la afecta.

La grelina inhibe también la secreción de insulina y a veces la aumenta. Estas discrepancias pueden deberse al diseño de los estudios. Los niveles plasmáticos tanto de grelina como de insulina se modifican en relación con las concentraciones de glucosa:
- Niveles elevados de glucosa suprimen la secreción de ghrelina y estimulan la de insulina.
- La ghrelina estimula la secreción de insulina en presencia de altas concentraciones de glucosa.

La grelina no altera exactamente la liberación de insulina, pero está relacionada con su secreción.
La gluconeogénesis hepática y renal es crucial para mantener la homeostasis de la glucosa. El receptor de ghrelina se reconoce tanto en hígado como en riñón, por esta razón se piensa que la ghrelina se encuentra implicada en la regulación de la gluconeogénesis.


Los modelos animales indican que la grelina puede entrar en el hipocampo desde el flujo sanguíneo, capacitando el aprendizaje y la memoria. Se ha sugerido que el aprendizaje podría ser mejor durante el día cuando el estómago está vacío, ya que los niveles de de ghrelina son más elevados en ese momento.
También incrementa los niveles de ansiedad y, según un hallazgo de científicos de
la Universidad Nacional de Córdoba, también optimiza la memoria. 
Susana Rubiales, profesora de Fisiología Humana del Departamento de Farmacología de esa unidad académica, también decidió indagar la relación entre ingesta de alimentos, ansiedad y memoria. Tras sucesivos experimentos y test, el resultado fue que la grelina aumentaba el hambre y los niveles de ansiedad, pero mejoraba la memoria.